Índice Por qué Malta es tan popular entre asesores fiscales internacionales El sistema fiscal maltés desde la perspectiva del asesor: los datos clave Qué perfiles de clientes encajan con Malta Las estrategias fiscales más habituales en la práctica Retos y trampas: advertencias de los asesores fiscales Costes y esfuerzo: qué deben esperar realmente los clientes Cómo ha cambiado el asesoramiento fiscal para los mandatos en Malta Preguntas frecuentes Durante tres años observé cómo Malta pasó de ser “el secreto fiscal mejor guardado” a convertirse en el destino del que todo el mundo habla. Y mientras algunos siguen soñando con pagar solo un 5% de impuestos, los asesores fiscales internacionales usan ya otro tono: matizado, cauteloso y con los pies en la tierra. He hablado con una docena de asesores fiscales de Alemania, Austria y Suiza que gestionan regularmente mandatos en Malta. ¿Qué recomiendan realmente a sus clientes? Spoiler: es más complejo de lo que prometen los folletos glamurosos. Por qué Malta es tan popular entre asesores fiscales internacionales “Malta no es el nuevo Singapur”, me dice Thomas Müller, asesor fiscal en Frankfurt con 15 años de experiencia en planificación fiscal internacional. “Pero es condenadamente práctico”. Da tres razones por las que Malta es parte habitual de su cartera de asesoramiento: La membresía en la UE: un punto de inflexión La integración de Malta en la UE desde 2004 marca una diferencia esencial frente a otros destinos offshore clásicos. No hay estrés con el FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act), ni presión continua de justificación ante las Haciendas nacionales, ni miedo a cambios legales imprevistos. “Mis clientes duermen más tranquilos”, resume Müller. ¿Qué significa esto para ti? Malta ofrece ventajas fiscales dentro del marco legal de la UE. Tu banco alemán no pone pegas si llega dinero desde Malta. La Hacienda maltesa intercambia datos, pero según estándares europeos: previsibles y transparentes. El sistema de devolución: complejo, pero efectivo La asesora fiscal Dr. Sarah Weber, desde Viena, me resume el sistema de devolución maltés así: “Imagínate que pagas el 35% de impuestos sobre los beneficios de tu empresa, pero, al repartir dividendos, recuperas una parte”. Según la configuración, esto puede equivaler a la devolución de 6/7 partes del impuesto pagado, lo que implica una carga efectiva del 5%. ¿Te suena abstracto? Un ejemplo: tu holding maltés obtiene 100.000 euros de beneficio y paga 35.000 euros en impuestos. Al distribuir dividendos como accionista europeo, recuperas 30.000 euros. Carga fiscal neta: 5.000 euros o un 5%. Requisitos de “substance” asumibles “Malta exige una verdadera actividad económica, pero las exigencias son razonables”, explica Klaus Hoffmann, asesor fiscal en Zúrich especializado en clientes privados de alto patrimonio. A diferencia de algunos modelos caribeños, en Malta hace falta: Una oficina real (puede ser en alquiler) Dirección local o presencia propia suficiente Actividad empresarial comprobable Contabilidad y reporting adecuados “Requiere trabajo, pero no es irreal”, concluye Hoffmann. Esto es especialmente viable para empresarios que viajan con frecuencia o trabajan en parte de forma remota. El sistema fiscal maltés desde la perspectiva del asesor: los datos clave Cuando pregunto a los asesores fiscales sobre Malta, primero viene el entusiasmo, luego los matices. El sistema maltés es ingenioso, pero también complejo. Estos son los fundamentos que cualquiera debería comprender: Las tres cuentas fiscales: el corazón del sistema Malta mantiene para cada sociedad tres cuentas fiscales separadas: Cuenta Tipo de ingresos Tasa de impuesto al repartir dividendos IFA (Immovable Property Account) Ingresos inmobiliarios en Malta Sin devolución (35%) FIA (Final Income Account) Determinados ingresos pasivos Sin devolución (35%) FTA (Final Tax Account) Ingresos extranjeros, comercio Devolución 6/7 (efectivo 5%) “La clave está en lograr que la mayor parte de los ingresos se asignen a la cuenta FTA”, explica Andrea Rossi, asesor fiscal italiano especializado en Malta. “Pero la Hacienda lo controla todo con lupa”. Residency vs. Domicile: la diferencia sutil Aquí nos ponemos filosóficos: Malta distingue entre Residency (residencia) y Domicile (centro de vida). Como residente en Malta, pero domiciliado en el extranjero, solo tributas por los ingresos transferidos a Malta: es el llamado remittance system. “Eso funciona mientras no transfieras demasiado”, advierte la asesora Weber. “Pero quien reside en Malta también necesita dinero cotidiano. Es un juego de equilibrios exigente”. La regla del 15% para personas físicas Los particulares de alto patrimonio pueden, como residentes en Malta, pagar una cuota fija anual de al menos 15.000 euros, pero con un máximo del 15% de sus ingresos mundiales. Es atractivo, aunque con condiciones: Permanecer al menos 90 días al año en Malta Comprar o alquilar una propiedad en Malta (alquiler mínimo: 9.600 euros/año) Acreditar solvencia económica suficiente No ejercer actividad laboral en Malta ¿Qué significa esto para ti? Es interesante para jubilados, inversores o empresarios remotos. Para negocios operativos, el asunto se complica. Qué perfiles de clientes encajan con Malta “No todo cliente encaja en Malta”, advierte Müller sin rodeos. Tras tres años asesorando allí, lo tiene claro: la sintonía debe darse entre la personalidad, el modelo de negocio y las particularidades maltesas. El empresario digital: el candidato ideal Perfil: desarrolladores de software, agencias de marketing online, ecommerce, consultores “Marcus vende licencias de software por todo el mundo, trabaja el 70% en remoto y le gusta viajar”, comparte Müller sobre uno de sus clientes. “Malta fue un traje a medida: legislación europea para clientes B2B, 5% de impuestos sobre ingresos extranjeros, internet estable”. Ventajas para empresarios digitales: Impuestos bajos sobre operaciones internacionales Seguridad jurídica de la UE Administración de habla inglesa Buena infraestructura digital Flexibilidad en los requisitos de residencia Gestor de Family Office: interesante con matices Perfil: gestores de patrimonio, managers de inversión, private equity La Dra. Weber acompaña a varias familias con estructuras maltesas: “Funciona, pero solo con asesoramiento local profesional”. La regulación se endurece, los requisitos de substance suben. “La familia Schneider creó un holding en Malta en 2019”, cuenta Weber. “Hoy tienen dos empleados locales, oficina propia en Sliema, el director pasa allí 120 días al año. El esfuerzo ha subido, pero el ahorro fiscal lo compensa”. El empresario tradicional: lo tiene difícil Perfil: industrias manufactureras, servicios locales, comercio de bienes físicos “El Sr. Bauer quiso trasladar su empresa de maquinaria a Malta”, recuerda Hoffmann negando con la cabeza. “Tuve que frenarlo. Malta no funciona para negocios atados a una ubicación”. Problemas para empresarios tradicionales: Dificultad para demostrar actividad real Altos costes para presencia local Documentación compleja de las cadenas de suministro Poca mano de obra cualificada El rentista: perfecto para el sistema del 15% Perfil: jubilados, inversores de capital, herederos de grandes patrimonios “La Dra. Mara, según el ejemplo del perfil objetivo, sería el caso ideal”, dice Weber. “Suficiente patrimonio para la renta mínima, flexibilidad para 90 días en Malta y sin actividad empresarial.” “Malta es especialmente atractivo para personas entre 50 y 70 años, financieramente independientes, pero que quieren seguir activos”, resume Hoffmann. Las estrategias fiscales más habituales en la práctica La teoría es bonita, la práctica es complicada. Pregunté a los asesores fiscales qué estructuras establecen realmente y por qué. La estructura estándar de holding Estructura: GmbH o AG alemana posee participaciones en un holding maltés, que a su vez controla filiales operativas. “Es nuestro pan de cada día”, cuenta Müller. “Funciona especialmente bien para empresarios con varias líneas de negocio o actividades internacionales.” Ejemplo práctico: El empresario de software Schmidt crea un holding maltés para sus tres productos SaaS. Los royalties llegan a Malta (5% de tributación), los dividendos se reparten exentos a Alemania (exención de doble imposición). Ventajas: Optimización fiscal para ganancias retenidas Reestructuración flexible Estructura conforme a la UE Evita la compensación fiscal alemana Estrategia de holding de propiedad intelectual (IP-Holding) Estructura: La propiedad intelectual (software, marcas, patentes) se aporta a una entidad maltesa. Las empresas operativas pagan royalties. “Es especialmente eficiente para desarrolladores de software y titulares de marcas”, explica Rossi. “Los royalties suelen clasificarse en la cuenta FTA, así que tributan al 5%”. Pero cuidado: “Los requisitos de substance se vigilan más”, advierte Weber. “Malta quiere ver desarrollo real de IP, no empresas ficticias”. El modelo de rentista con régimen del 15% Estructura: Particulares de alto patrimonio se hacen residentes en Malta, mantienen su domicilio en el extranjero y usan el remittance system o el régimen del 15%. “Funciona perfecto para inversores”, afirma Hoffmann. Su clienta invierte globalmente en inmuebles y valores: “Solo transfiere a Malta lo que necesita para vivir. El resto permanece sin tributar fuera”. Caso de éxito: El inversor Wagner, 58 años, vende su empresa alemana por 15 millones. Trasladó la residencia a Malta, administra su capital globalmente. Paga el 15% sobre el dinero transferido a Malta, sin superar 15.000 euros al año. La sociedad de servicios para empresas familiares Estructura: Una compañía maltesa presta servicios de gestión, asesoría o financiación a un grupo internacional familiar. “Es sofisticado y costoso”, advierte Müller. “Pero puede ser muy eficiente para grandes empresas familiares.” La sociedad maltesa debe prestar servicios reales, jamás simulados. Estructura Adecuado para Ahorro fiscal Complejidad Holding estándar Empresarios digitales Alto Medio Holding IP Software, marcas Muy alto Alto Sistema 15% Rentistas, inversores Alto Bajo Sociedad de servicios Empresas familiares Medio Muy alto Retos y trampas: advertencias de los asesores fiscales “Malta no es Dubái”, resume Weber con tono seco. “Es miembro de la UE, con todo lo que eso implica”. Tras años asesorando en Malta, conoce bien las trampas. Las principales son: Supervisión cada vez más estricta de los requisitos de substance El reto: Malta está bajo la lupa de la UE por su planificación fiscal agresiva. Las autoridades exigen cada vez más que las empresas tengan actividad real. “Un cliente pensaba que una casilla postal en Malta era suficiente”, recuerda Müller. “Ahora necesita oficina real, personal local y demostrar que se toman decisiones clave en Malta”. Nuevos requisitos mínimos: Presencia física efectiva de la dirección Contabilidad y administración local Actividad empresarial comprobable Juntas directivas regulares en Malta ¿Qué significa esto para ti? Calcula al menos 15.000-25.000 euros anuales para una presencia local verdadera. Las empresas de papel ya no funcionan. La imposición internacional alemana (“Hinzurechnungsbesteuerung”) El reto: Alemania puede gravar los beneficios de sociedades extranjeras directamente al socio alemán (según §§ 7-14 AO). “Esto ocurre si la sociedad maltesa obtiene demasiados ingresos pasivos o la gestión real está en Alemania”, precisa Weber. Umbrales críticos: Más del 10% de participación en entidad de baja tributación Más del 10% de ingresos pasivos Impuesto efectivo menor del 25% “Por eso, organizamos normalmente las holdings en Malta para que realicen actividad o que el porcentaje sea inferior al 10%”, sostiene Hoffmann. Impuesto de salida para personas físicas El reto: Quien abandona Alemania conservando participaciones clave en sociedades alemanas dispara una ganancia ficticia de capital (según § 6 AStG). “El Sr. Wagner, tras vender su empresa, quería mudarse enseguida a Malta”, cuenta Hoffmann. “Le expliqué que debía pagar impuestos alemanes sobre las plusvalías latentes de sus restantes acciones”. Casos afectados: Participación superior al 1% en sociedades Valor de las acciones superior a 500.000 euros Salida hacia un país de baja fiscalidad Trampas en convenios para evitar la doble imposición El reto: No todos los ingresos se benefician igual de los convenios entre Alemania y Malta. “Sobre todo con bienes inmuebles o licencias puede ser complicado”, avisa Müller. “El convenio tiene normas especiales que pueden neutralizar parcialmente las ventajas fiscales maltesas”. “Malta funciona de maravilla, pero solo con planificación y seguimiento profesional”, concluye Weber. “El que piense que puede montarlo deprisa y sin asesoramiento, se llevará un susto caro”. Costes y esfuerzo: qué deben esperar realmente los clientes “La mayoría subestima los costes recurrentes”, advierte Müller. Pregunté a los asesores por cifras realistas. Aquí la cuenta de la verdad: Costes de constitución: el comienzo es asumible Sociedad limitada maltesa: Registro mercantil: 245 euros Abogado/notario: 1.500-3.000 euros Asesoramiento inicial y estructuración: 3.000-8.000 euros Total: 5.000-12.000 euros “Es barato frente a otras jurisdicciones europeas”, dice Rossi. “Pero los gastos anuales son lo que marca la diferencia”. Costes recurrentes: aquí está el verdadero gasto Gastos anuales básicos: Concepto Estructura pequeña Estructura media Estructura compleja Director local 12.000€ 25.000€ 40.000€ Contabilidad/fiscalidad 3.000€ 8.000€ 15.000€ Oficina/dirección 2.400€ 6.000€ 12.000€ Asesoramiento alemán 5.000€ 12.000€ 25.000€ Compliance/reporting 2.000€ 5.000€ 10.000€ Total anual 24.400€ 56.000€ 102.000€ “Quien gane menos de 200.000 euros al año debería pensárselo bien antes de optar por Malta”, plantea Weber. “El ahorro fiscal debe compensar ampliamente los sobrecostes”. Costes adicionales ocultos Viajes: Como socio o director, tendrás que ir regularmente a Malta. “Cuenta con 8-12 vuelos al año más hotel”, dice Müller. “Eso son fácilmente 5.000-8.000 euros”. Estructuras dobles: Muchos clientes conservan sociedades paralelas alemanas. “El Sr. Schmidt ahora paga tanto asesoría fiscal alemana como compliance maltés”, relata Hoffmann. “No lo había previsto”. Imprevistos en asesoramiento: “La normativa de Malta cambia rápido”, advierte Weber. “El año pasado tuvimos que reestructurar tres mandatos. Coste: 15.000 euros cada uno”. Cálculo del break-even: ¿cuándo merece la pena Malta? Müller resume con una regla rápida: “Con un ahorro fiscal alemán del 30%, necesitas al menos 80.000-100.000 euros de carga fiscal adicional en Alemania para que Malta sea rentable. Eso equivale a unos 300.000 euros de beneficio anual”. Ejemplo numérico: Beneficio anual: 300.000 euros Impuesto alemán (45%): 135.000 euros Impuesto Malta (5%): 15.000 euros Costes adicionales Malta: 40.000 euros Ahorro neto: 80.000 euros ¿Qué implica para ti? Malta es viable a partir de unos 250.000 euros de beneficio anual. Por debajo, los sobrecostes suelen anular la ventaja. Cómo ha cambiado el asesoramiento fiscal para los mandatos en Malta “En 2018 Malta era el lejano oeste”, recuerda Müller. “Hoy es la Suiza corporativa”. Los tiempos de estructuras laxas acabaron. Pregunté a los asesores qué ha cambiado: De la optimización fiscal al asesoramiento en compliance Antes: “¿Cómo ahorro el máximo de impuestos?” Ahora: “¿Cómo me mantengo legal y transparente?” “Mis mandatos son mucho más complejos”, señala Weber. “Donde antes servía una estructura estándar, hoy necesitamos planes individuales de compliance”. Nuevos focos de asesoramiento: Requisitos de “Economic Substance” Cumplimiento BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) Obligaciones DAC6 (directiva europea) Directiva anti-elusión fiscal de la UE Country-by-Country Reporting Mayor exigencia técnica “El asesoramiento en Malta ahora requiere especialistas”, dice Hoffmann. “Trabajo con tres despachos en Malta, tengo dos expertos en compliance internos y me reciclo constantemente”. Conocimientos hoy imprescindibles: Derecho societario y fiscal maltés Normativas UE sobre ayudas de Estado Precios de transferencia internacional Convenios para evitar la doble imposición Estandares OCDE y puntos BEPS Más tiempo de planificación y ejecución 2018: Estructura en Malta lista en 4-6 semanas 2024: 3-6 meses hasta la estructuración completa “Hoy repasamos cada estructura en varias fases”, señala Rossi. “Análisis de substance, revisión de compliance, optimización fiscal, supervisión continua”. Cambio en la relación coste-beneficio “El umbral de rentabilidad ha subido”, resume Müller. “Antes Malta era rentable desde 100.000 euros de beneficio, ahora a partir de 250.000-300.000 euros”. Aspecto 2018 2024 Beneficio mínimo anual 100.000€ 250.000€ Costes anuales 15.000€ 40.000€ Plazo de implantación 6 semanas 4 meses Intensidad de asesoría Puntual Continua Nueva clientela: calidad sobre cantidad “Antes hacíamos muchas pequeñas estructuras en Malta”, admite Weber. “Hoy nos centramos en menos clientes, pero más profesionales”. Perfiles típicos de clientes actuales: Empresarios tech con SaaS escalables Personas de alto patrimonio con carteras diversificadas Empresas familiares internacionales en expansión UE real Estructuras de private equity y venture capital “Malta ha madurado”, concluye Hoffmann. “Ya no es un paraíso fiscal, sino una jurisdicción seria de la UE para planificación fiscal internacional. Es mejor así para todos”. Preguntas frecuentes sobre asesoría fiscal en Malta ¿Sigue siendo Malta fiscalmente atractiva tras las reformas de la UE? Sí, pero los requisitos han aumentado. El tipo efectivo del 5% sigue vigente, pero solo con verdadera actividad económica y una estructura profesional. Para empresas con más de 250.000 euros de beneficio anual, Malta sigue siendo muy atractiva. ¿Cuánto cuesta verdaderamente una estructura profesional en Malta? Calcula entre 25.000 y 50.000 euros al año para una estructura seria con presencia local, compliance y asesoría alemana. Constituirla cuesta entre 5.000 y 12.000 euros. ¿Es imprescindible tener presencia física en Malta? Sí, sin duda. Ya no basta un apartado postal. Te hará falta una oficina real, empleados locales o suficiente presencia propia y actividad real en la isla. ¿Puedo usar el sistema del 15% como particular? Sí, pero solo como residente en Malta, con al menos 90 días al año y vivienda allí. Es ideal para jubilados, inversores o personas sin actividad operativa en la isla. ¿Qué ocurre con la imposición internacional alemana? Se activa en sociedades extranjeras de baja tributación. Con una estructura bien diseñada, suele evitarse, pero requiere actividad real en Malta. ¿Cuánto tarda en implementarse una estructura en Malta? Hoy entre 3 y 6 meses para una estructura completa y conforme a compliance. Si quieres hacerlo bien, es imposible ir más rápido. ¿Malta conviene a los nómadas digitales? Para nómadas puros, generalmente no, por los requisitos de residencia. Para empresarios digitales flexibles que pasan más de 90 días en Malta, puede ser muy interesante. ¿Qué modelos de negocio funcionan mejor? Licenciamiento de software, gestión de IP, consultoría internacional, ecommerce, holdings de inversión. Todo lo que sea internacional y no dependa de una ubicación concreta. Los servicios locales y la producción física suelen funcionar peor. ¿Son las estructuras maltesas conformes a la OCDE? Sí, si se estructuran profesionalmente. Malta cumple con todos los estándares OCDE, pero la empresa debe tener sustancia real y transparencia. ¿Cuál es el error más común con estructuras maltesas? Subestimar los costes y requisitos de compliance. Muchos creen que Malta es una solución “de paso”. Eso ya no funciona.