Índice ¿Qué es la regla de los 183 días y por qué es clave para quienes emigran a Malta? Regla de los 183 días en Malta: Así funciona el cálculo en la práctica Determinando la residencia fiscal: Malta vs. país de origen en comparación Errores típicos con la regla de los 183 días: Estos fallos te pueden costar dinero Solicitar la residencia fiscal en Malta: Guía paso a paso Convenio de doble imposición: Cómo protegerte frente a una doble tributación ¿Tienes previsto dar el salto a Malta y te preguntas si serás automáticamente contribuyente aquí después de 183 días? O al revés: ¿Seguirás siendo contribuyente en Alemania, Austria o Suiza si “sólo” pasas medio año en la isla? La regla de los 183 días genera más confusión que una rotonda maltesa en hora punta, pero tranquilo, te aclaro toda la información. Tras dos años de experiencia en Malta y algún que otro aprendizaje doloroso con la Agencia Tributaria de Malta, puedo decirte: la regla de los 183 días no es solo una simple cuestión aritmética. Es la clave de tu futuro fiscal y puede suponer una diferencia de miles de euros. Aquí te explico cómo funciona realmente, las trampas habituales y cómo sacarle partido. ¿Qué es la regla de los 183 días y por qué es clave para quienes emigran a Malta? La regla de los 183 días es un estándar fiscal internacional que determina dónde eres contribuyente. ¿La idea principal? Si pasas más de 183 días al año en un país, se te considera residente fiscal allí. Suena simple, pero no lo es, especialmente en Malta, donde las normas tienen sus propias particularidades. Principio básico de la regla de los 183 días internacional Internacionalmente, la regla funciona así: si permaneces al menos 183 días durante un año natural en un país, eres considerado residente fiscal allí. Esto significa que debes tributar tu renta mundial en ese país, no solo lo que generas localmente. Pero ojo: cada país interpreta esta norma de forma diferente. En Alemania se cuentan también el día de llegada y el de salida, en otros países no. Malta tiene nuevamente sus características propias, que te explico a continuación. Particularidades específicas de Malta sobre la residencia fiscal Malta lo pone más complicado, aunque en parte puede ser ventajoso. Aquí no solo existe la residencia fiscal “normal”, sino también el estatus de Non-Domiciled. Esto significa que puedes ser residente fiscal en Malta, pero aun así beneficiarte de importantes ventajas fiscales. La regla de los 183 días en Malta funciona así: Día 1-182: Eres turista, sin obligación fiscal en Malta Desde el día 183: Te conviertes en residente fiscal maltés Estatus Non-Domiciled: Los ingresos del extranjero solo tributan si se remiten a Malta (remittance basis) Estatus Domiciled: Los ingresos mundiales tributan en Malta Por qué la regla de los 183 días decide tu futuro financiero Aquí es donde se vuelve interesante para tu bolsillo. Un ejemplo típico: Thomas, un freelance alemán de IT, gana 80.000 euros al año. En Alemania paga alrededor del 35% en impuestos y cotizaciones sociales, es decir, 28.000 euros. ¿Como residente Non-Domiciled en Malta con una planificación adecuada? Mucho menos, en ocasiones menos del 15%. El punto clave: estos beneficios solo aplican a partir del día 184 en Malta. Volver a casa un día antes puede costarte miles de euros. ¿Qué significa esto para ti? Necesitas un calendario de días a prueba de errores y deberías reservar márgenes de seguridad. Regla de los 183 días en Malta: Así funciona el cálculo en la práctica Ahora vamos a lo práctico. Las autoridades maltesas cuentan diferente de lo que quizás imagines. Aquí tienes las reglas recopiladas tras infinidad de charlas con asesores fiscales y la Agencia Tributaria de Malta. ¿Cuándo cuenta un “día en Malta” y cuándo no? En Malta cuenta cada día en el que tienes los pies en suelo maltés a medianoche. Eso significa: Día de llegada: Cuenta si aterrizas antes de medianoche Día de salida: No cuenta si te vas antes de medianoche Tránsito: No cuenta si solo haces escala Excursiones de un día: A Sicilia o Gozo cuentan como días en Malta Viajes de negocios: Los viajes de varios días al extranjero interrumpen la cuenta de Malta Un ejemplo práctico: llegas a Malta el 15 de marzo a las 14:00 y te marchas el 25 de septiembre a las 10:00. Son 194 días; eres residente fiscal maltés. Si te marchas el 24 septiembre a las 23:30, solo son 192 días; no llegas al mínimo. La trampa del año natural: Por qué el 1 de enero es clave Malta cuenta estrictamente por años naturales, del 1 de enero al 31 de diciembre. Esto puede ser un problema si llegas a mitad de año. Llegada Días restantes en el año ¿Residencia fiscal posible? 1 de enero 365 días ✓ Sí 1 de marzo 305 días ✓ Sí 1 de julio 184 días ✓ Sí (justo) 2 de julio 183 días ✗ No ¿Qué significa esto para ti? Si buscas la residencia fiscal maltesa, planifica tu llegada como tarde para el 1 de julio; más tarde, es matemáticamente imposible. Normas especiales por COVID y otras excepciones Durante la pandemia, Malta estableció excepciones generosas, que en parte aún se aplican. Los días de cuarentena no contaban como estancia “voluntaria”. Además, ante situaciones imprevistas, Malta suele mostrarse flexible, pero no te confíes. Excepciones vigentes (año 2025): Emergencias médicas con hospitalización Cuarentena ordenada por las autoridades Fuerza mayor (desastres naturales, cancelaciones de vuelos) Mi consejo: documenta absolutamente todo. Capturas del correo de la cancelación, informe médico, certificado de cuarentena; la Agencia Tributaria de Malta es meticulosa, pero justa si puedes probarlo. Determinando la residencia fiscal: Malta vs. país de origen en comparación Aquí está la clave: ¿Qué pasa si tanto Malta como tu país de origen te consideran residente fiscal? Spoiler: se complica, pero tiene solución. Alemania: Traslado de residencia vs. regla de los 183 días Alemania no lo pone fácil. No basta con irte 183 días. Debes trasladar tu residencia habitual. En concreto: Dar de baja la residencia principal en Alemania Rescindir el contrato de alquiler o vender/alquilar la vivienda Trasladar claramente el centro de vida a Malta No conservar una “vivienda disponible” en Alemania La regla de los 183 días solo aplica una vez que has dado de baja tu residencia en Alemania. Consejo útil: muchos mantienen un piso pequeño — esto podría prolongar la obligación fiscal alemana. Austria: El vínculo familiar como trampa fiscal Austria es aún más estricta que Alemania. Un fuerte vínculo familiar puede mantener tu obligación fiscal en Austria, aunque pases 300 días en Malta. Factores críticos en Austria: Pareja e hijos permanecen en Austria Regresos frecuentes (cada 2-3 semanas) Se mantiene el seguro de salud austriaco Se sigue trabajando o gestionando actividades en Austria Ejemplo real: María, empresaria vienesa, traslada su residencia a Malta, pero su marido e hijos permanecen en Austria. Aunque pase 200 días en Malta, sigue siendo residente fiscal austriaca, debido al vínculo familiar. Suiza: Diferencias cantonales e impuesto en origen Suiza es muy cantonal. Cada cantón tiene sus propias normas sobre el impuesto de salida y la residencia fiscal. Cuidado especial: el impuesto en origen sobre ingresos suizos suele mantenerse. Cantón Plazo de salida Particularidades Zürich 5 años Impuesto de salida para participaciones >1% Zug 5 años Normas más suaves Ginebra 5 años Controles estrictos ¿Qué significa? Si eres suizo, planifica tu traslado con sumo cuidado y prepárate para las particularidades cantonales. Malta ayuda poco aquí: seguirán aplicando las normas suizas. Cómo usar bien los convenios de doble imposición Esto se vuelve técnico, pero es fundamental: el Convenio de Doble Imposición (CDI) entre Malta y tu país de origen regula quién puede gravar tus rentas si ambos países reclaman competencia. Así funcionan los criterios para casos de doble residencia en la mayoría de los CDI: Vivienda permanente: ¿Dónde está tu centro de vida? Relaciones personales más estrechas: Familia, entorno social Estancia habitual: ¿Dónde pasas más tiempo? Nacionalidad: Ya como último recurso Consejo práctico: documenta a conciencia tu centro de vida en Malta. Contrato de alquiler, facturas de suministros, cuenta bancaria, médico de cabecera, club deportivo… cuantos más lazos con Malta demuestres, más fuerte será tu posición en disputas de doble residencia. Errores típicos con la regla de los 183 días: Estos fallos te pueden costar dinero Tras dos años en Malta y muchas sesiones de asesoría he recogido los errores más comunes. Algunos solo cuestan nervios, otros valen cinco cifras. Aquí los más frecuentes y cómo sortearlos. Error #1: Residencia ficticia sin trasladar realmente el centro de vida El error clásico de principiante: alquilas un piso en Malta, te empadronas, cuentas con meticulosidad los 183 días, pero tu vida real sigue en Alemania. La Agencia Tributaria maltesa no es ingenua y en caso de sospecha investiga a fondo. Indicadores de residencia ficticia: Piso vacío en Malta durante meses Consumo mínimo en las facturas de servicios Sin contratos locales (móvil, internet, gimnasio) Hijos siguen escolarizados en el país de origen Todas tus operaciones siguen por cuentas del país de origen Mi consejo: residencia en Malta significa vivir en Malta. Traslada realmente tu vida a la isla, no solo la residencia sobre el papel. Error #2: Contar mal los días — un error caro Sandra, de Múnich, pensaba que había pasado 184 días en Malta. En la revisión fiscal resultaron ser solo 181. ¿El motivo? Olvidó que su vuelo de regreso era antes de medianoche y que el día de llegada era en el año anterior. Errores típicos de cuenta: Calcular mal días de llegada/salida No descontar viajes de negocios al extranjero Incluir noches en hoteles de tránsito Olvidar los años bisiestos (2024, 2028, etc.) Consejo profesional: Lleva un diario digital de viajes con capturas de reservas de vuelos. Yo utilizo una simple hoja de Excel con fechas de entrada y salida, y reviso a diario. Parece meticuloso, pero te puede ahorrar miles de euros. Error #3: Olvidar la seguridad social Muchos solo piensan en el impuesto sobre la renta y se olvidan de la seguridad social. En Malta empiezas a cotizar desde el primer día de trabajo —independientemente de la regla de los 183 días. Puedes tener sorpresas costosas: Alemania: Reclamación posterior de cuotas de seguro médico Malta: Cotizaciones obligatorias a la seguridad social maltesa Obligación doble: En el peor de los casos en ambos países Solución: solicita el formulario A1 de la UE o infórmate bien para darte de baja a tiempo del sistema alemán. El Department of Social Security maltés suele ser flexible si eres proactivo. Error #4: Malinterpretar el estatus Non-Domiciled El estatus Non-Domiciled de Malta es una ventaja fiscal, no una carta blanca. Muchos creen que no pagarán impuestos en absoluto. Esto es erróneo —y peligroso. Non-Domiciled quiere decir: Los ingresos malteses tributan con normalidad Los ingresos del extranjero solo tributan si se “remiten” (traen) a Malta Hay que solicitar el estatus cada año ¿Qué significa? Planifica bien tus flujos de dinero. Transferencias a Malta pueden considerarse remittance y generar obligación fiscal — incluso aunque sea solo dinero ahorrado. Error #5: Solicitar la exención fiscal en el país de origen demasiado pronto Error frecuente: te das de baja en Alemania, solicitas exención fiscal… y no alcanzas los 183 días en Malta. ¿Resultado? Limbo fiscal o requerimientos posteriores. Mi recomendación: solicita la exención solo tras haber cumplido el periodo de 183 días. Mejor pagar doble un año y reclamar después que caer en una zona gris. Solicitar la residencia fiscal en Malta: Guía paso a paso Ahora vamos a la práctica. Te acompaño en todo el proceso — del primer día en Malta hasta la residencia fiscal terminada. Basado en mi experiencia y la de decenas de amigos y clientes. Fase 1: Preparativos en el país de origen (antes de salir) El éxito de tu residencia fiscal en Malta empieza en casa. Estas tareas debes completarlas antes de poner un pie en suelo maltés: Consulta con asesor fiscal: Aclara el impacto en tu país de origen Planifica la baja del padrón: El momento es crucial, ni antes ni después Apostilla documentos: Partida de nacimiento, certificado de antecedentes, etc. Seguro médico europeo: Tarjeta sanitaria europea o seguro privado Prepara la banca: Referencias en inglés de tu banco Tiempo estimado: 4-6 semanas. Sí, Malta es parte de la UE, pero la burocracia se mueve lenta. Fase 2: Llegada y primeros 30 días Ya has aterrizado: ¡bienvenido a la burocracia maltesa! Aquí tienes el checklist para tus primeras semanas: Tarea Dónde Duración Coste Solicitar eResidence Card Identità Malta 10-15 días laborables 230€ Registrar el contrato de alquiler Malta Property Registry 1-2 semanas 245€ Abrir cuenta bancaria BOV/HSBC/APS 2-4 semanas 0-50€ Registrar servicios básicos Enemalta/Water Services 1 semana 100€ de fianza Consejo práctico: Lleva al menos 3.000€ en efectivo. Los caseros malteses suelen pedir la fianza y la primera renta al instante, la apertura de cuenta bancaria lleva tiempo. Fase 3: Tras 183 días – activar la residencia fiscal ¿Alcanzaste el día 183? ¡Enhorabuena! Ahora empieza el trabajo real. Debes solicitar tu residencia fiscal oficialmente: Solicita el Tax Residence Certificate en el Commissioner for Revenue Solicita el estatus Non-Domiciled (si lo deseas) Informa a tu país de origen de la nueva residencia fiscal Activa el convenio de doble imposición Documentos requeridos para la residencia fiscal La Agencia Tributaria de Malta es exigente. Aquí la lista completa de documentos: Copia del pasaporte o DNI eResidence Card Contrato de alquiler registrado o escritura de compraventa Facturas de servicios públicos (mínimo 6 meses) Extractos bancarios de banco maltés Sellos de entrada/salida o tarjetas de embarque Carta de empleo o registro de empresa Prueba de baja fiscal en el país de origen Mi consejo: crea una carpeta digital y guarda todo continuamente. Al solicitar la residencia fiscal te piden muchos justificantes de meses atrás. Tiempo de tramitación y costes Cuenta con 6-12 semanas para obtener el Tax Residence Certificate. Costes aproximados: Tax Residence Certificate: 100€ Solicitud Non-Domiciled: 200€ Asesor fiscal (recomendado): 1.500-3.000€ Traducciones: 200-500€ ¿Qué significa? Presupuesta unos 2.500€ para todo el proceso y calcula 6 meses de antelación. Malta es más barata que Dubái, pero no es gratis. Convenio de doble imposición: Cómo protegerte frente a una doble tributación El convenio de doble imposición (CDI) es tu escudo frente a una doble carga fiscal. Pero cuidado: solo te protege si lo aplicas correctamente. Aquí los trucos que me han ahorrado mucho dinero. Así funcionan los convenios de doble imposición en la práctica Un CDI es como un tratado de paz entre dos haciendas. Regula quién puede gravar qué tipo de ingreso. Malta tiene este tipo de convenios con prácticamente todos los países de la UE, pero los detalles difieren. Principios clave de los CDI: Principio de país de origen: Se tributa donde se genera el ingreso Principio de país de residencia: Se tributa por rentas mundiales donde resides Método de exención: Un país renuncia a gravar el ingreso Método de imputación: El impuesto extranjero se descuenta del local CDI Malta-Alemania: Puntos clave El acuerdo Malta-Alemania es especialmente relevante, porque muchos alemanes se mudan a Malta. Aquí lo esencial: Tipo de ingreso Derecho de imposición Particularidades Salarios Lugar de trabajo (Malta) Salvo si <183 días Ingresos de freelance Residencia (Malta) Si eres residente fiscal en Malta Pensión alemana Alemania Rentas de capital Residencia (Malta) Con ventajas Non-Dom Ingresos inmobiliarios Lugar del inmueble Siempre donde esté el bien Malta-Austria y Malta-Suiza: Presta atención a las diferencias Austria y Suiza tienen otras normas en sus CDIs con Malta. Puntos clave: Austria-Malta: Las pensiones austriacas tributan siempre en Austria Salarios de funcionarios: normas especiales con participaciones Rentas de artistas: lugar de actuación decide Suiza-Malta: El impuesto suizo en origen suele mantenerse Atención a diferencias cantonales Impuesto de salida si participaciones >20% Solicitar el certificado CDI: paso a paso Para aprovechar el CDI necesitas un certificado oficial de residencia fiscal. Así se solicita: Solicitud al Commissioner for Revenue (Malta) Justificante de residencia fiscal maltesa (Tax Residence Certificate) Certificado de no residencia en el país de origen Formularios CDI específicos según el tipo de ingreso Renovación anual ante las autoridades de tu país Tiempo de tramitación: 4-8 semanas. Coste: 150-300€ según complejidad. Errores frecuentes con el CDI y cómo evitarlos En la práctica, estos fallos se repiten a menudo: Ignorar criterios de desempate: En caso de doble residencia, tus relaciones personales son decisivas Error de plazo: Solicitar el CDI tarde impide recuperar impuestos en origen Confundir tipos de ingresos: Ser freelance o asalariado cambia radicalmente el tratamiento fiscal Errores de forma: Formularios incorrectos, solicitudes rechazadas Mi consejo urgente: Invierte en un asesor fiscal con experiencia tanto en Malta como en tu país. Los 2.000-3.000€ de honorarios suelen amortizarse en el primer año solo por errores evitados. ¿Qué significa? El CDI es una herramienta potente, pero compleja. Con la preparación adecuada ahorrarás no solo impuestos, sino también tiempo y disgustos. Preguntas frecuentes sobre la regla de los 183 días en Malta ¿Debo estar exactamente 183 días en Malta, o basta con 183 días en total? Debes permanecer al menos 183 días completos en Malta durante un año natural. Cuenta cada día que pases medianoche en territorio maltés. 182 días no son suficientes. ¿Cuentan las excursiones de un día a Sicilia o Gozo como días en Malta? Sí, las excursiones de un día a Gozo cuentan como días en Malta, pues Gozo pertenece a Malta. Sicilia es Italia: esos días no cuentan, salvo que regreses ese mismo día a Malta. ¿Puedo perder la residencia fiscal maltesa si posteriormente paso menos de 183 días allí? Sí, la residencia fiscal en Malta está ligada cada año a la regla de los 183 días. Si no superas ese límite en un año posterior, pierdes automáticamente la residencia fiscal ese año. ¿Qué ocurre si paso 183 días tanto en Malta como en Alemania? En caso de doble residencia se aplican los criterios de desempate del convenio de doble imposición. Tus lazos personales y económicos, especialmente tu centro de vida, serán decisivos. ¿Debo cerrar mi cuenta bancaria alemana si soy residente fiscal en Malta? No, puedes conservar cuentas en Alemania. No obstante, transferencias regulares a Malta pueden considerarse “remittance” y, con estatus Non-Domiciled, generar obligación fiscal. ¿Cómo demuestro ante las autoridades maltesas mis 183 días? Necesitarás sellos de entrada y salida, tarjetas de embarque, justificantes de alojamiento y facturas de servicios. Lo mejor: un diario digital de viajes con todos los documentos. ¿Puedo perder el estatus Non-Domiciled aunque sea residente fiscal maltesa? Sí, el estatus Non-Domiciled debe solicitarse aparte y puede perderse si Malta se convierte en tu domicilio permanente (por norma, tras 15 años o si adquieres la nacionalidad maltesa). ¿Cuánto cuesta en total la residencia fiscal en Malta? Calcula unos 2.500€ para todo el proceso: eResidence Card (230€), asesoría fiscal (1.500-3.000€), tasas (300€), traducciones (200-500€). ¿La regla de los 183 días sirve solo para extracomunitarios o también para ciudadanos de la UE? La regla de los 183 días aplica a todos, independientemente de la nacionalidad. Los ciudadanos de la UE tienen ventajas en permiso de estancia y trabajo, pero no en el ámbito fiscal. ¿Puedo solicitar mi residencia fiscal en Malta con efecto retroactivo? Por norma, no. Debes solicitar la residencia fiscal para el año en curso. Solo en casos excepcionales y con motivos fundados se aceptan solicitudes retroactivas.